Durante la colonia se utilizaba una combinación de técnicas indígenas e hispánicas, y principalmente se extraía oro en minas de aluvión. Entre las herramientas se encontraba el azadón (una innovación tecnológica introducida por los españoles), el almocafre o azada manual, el barretón para remover material y la batea (pieza cóncava de madera heredada de las técnicas de explotación indígena) para separar el oro o la plata de sus gangas o escorias.
La llegada de las nuevas tecnologías para la extracción minera aportadas por las empresas extranjeras trajo consigo una nueva forma de contratación laboral asalariada, la descomposición del mazamorrero tradicional que eran trashumantes, sin concesiones territoriales, independientes, solitarios y errantes, eslabones importantes durante la colonia, y la división social del trabajo en la mina.
Segovia, además de ser uno de los territorios privilegiados para la explotación minera, en comparación con otros sectores mineros de Colombia, dado que desde muy temprano se implementaron estímulos para lograr una mayor estabilidad como: mejores salarios, otorgar terrenos para vivienda y raciones alimentarias; Sin embargo, están expuestos a graves enfermedades profesionales como la silicosis, la tuberculosis y la anquilostomiasis. Por ello comenzó a fortalecerse su organización para la exigencia de garantías para los trabajadores.