Raoul Charles Verlet, Maqueta de la estatua de Francisco José de Caldas, 1910, Bogotá, Museo Nacional.
La representación de Caldas es la de aquel hombre que, a través de la ciencia, contribuyó a configurar la República. En él confluyen tres de las más grandes experiencias de los acontecimientos que darían forma a un nuevo comienzo en términos políticos, sociales y culturales: la expedición botánica, la producción y difusión del saber y de las ideas políticas por medio de la imprenta. En el ámbito de la ingeniería militar su saber fue esencial para afrontar los combates entre patriotas republicanos y realistas.
Anónimo, Francisco José de Caldas, óleo sobre lienzo 82x65cm, 1837, Colección Universidad del Rosario.
De aquí que en algunas representaciones pictóricas y monumentales se lo represente con la expresión meditativa, el compás en mano y el globo, símbolo de dominio total del conocimiento que hecha sus raíces en la constante observación del mundo natural.
Texto donde se ilustran registros realizados durante las observaciones científicas encargadas por la corona.
Lámina dedicada a la representación del funcionamiento de uno de los instrumentos de medición: el cuarto de círculo
De este mundo de saber y de saberes, útiles a la comprensión de las estrellas en el cielo y de todo cuanto de importante existe en la tierra, emergen además una serie de instrumentos decisivos para la configuración de conocimiento y de la divulgación del mismo en espacios del saber como la astronomía, la botánica y la matemática.
Anónimo, Observatorio astronómico de Bogotá, Grabado publicado en El mundo americano, 15 de marzo de 1876.
El observatorio
Caldas fue uno de los hombres de mayor confianza de Mutis y desde el inicio le confió la administración del observatorio. Después de la muerte de su amigo y mentor en 1808, en medio de la agitación política y de los deseos por tener mayo independencia no solo política, sino también científica, a petición de Camilo Torres, en 1810 abrió las puertas del observatorio que se convirtió en centro de conspiración para el golpe de julio de ese mismo año.
Telescopio acromático de John Dollond.
El telescopio
Desde el observatorio Astronómico de Santafé, a través del telescopio acromático de John Dollond (inventado a mediados del siglo XVIII), realizó la observación de dos eclipses de Luna, con el fin de establecer la longitud de la ciudad. Mutis participó de la observación, en la cual utilizó además otros instrumentos, como el cronómetro Émery No. 979, del péndulo astronómico de George Graham, así como de un barómetro, un termómetro y un higrómetro de Saussure, útiles a la determinación de las condiciones medioambientales.
El Semanario del Nuevo Reino de Granada
(1808-1810). Fue uno de los más importantes proyectos de Caldas, ya que la producción científica debía difundirse y socializarse. Tal socialización del conocimiento coincidió además con el interés político de compartir el conocimiento con el público criollo, cuya configuración identitaria aspiraba a dominar y a reivindicar los saberes del territorio, como parte del proyecto del buen gobierno y como promesa de prosperidad para la Nueva Granada. La ciencia no debía ser un privilegio de la corona, sino un recurso de la nueva república por forjar. Tal fue su trabajo con el Semanario que se le confió la dirección del Diario Político de Santafé, que en los meses de duración (agosto 1810-febrero 1811), se ocupó con mayor ahínco de la promoción republicana y antimonárquica.
Francisco José de Caldas, Plano militar de las Fronteras del Sur del Estado soberano de Antioquia. 1813, Museo Nacional.
La cartografía
El conocimiento del territorio se traduce en la creación de mapas y escenarios cartográficos, útiles a diferentes propósitos, no solo de carácter científico, sino de carácter político-identitario y político-militar. Un ejemplo del primer caso es la creación del mapa de Timaná, a través del cual los observadores se pueden identificar con el conocimiento del propio territorio. Un ejemplo del segundo caso son los diferentes mapas realizados durante el periodo en el que Caldas ocupó el grado de capitán del Cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos y luego el de teniente coronel de la Comisión Militar del Congreso. En este último cargo realizó una serie de importantes proyectos de defensa y fortificación de zonas estratégicas, así como una serie de planos militares.